🎞️ Rollo nuevo: A capturar el 2025 en instantáneas
En este nuevo amanecer, te invito a sumarte para descubrir y dialogar sobre las expresiones artísticas que da forma a nuestra vida cotidiana.
Te doy la bienvenida a esta serie de cartas
¡Buenas! ¿Cómo andás? Soy Julieta y te saludo desde Buenos Aires, Argentina. Si estás acá, dejame darte la bienvenida a este nuevo capítulo, al próximo paso en nuestro viaje que arrancamos juntos. ART In Caps—ARTE En Mayúsculas—, que nació en mayo de 2024 como un pequeño experimento lleno de dudas y preguntas, creció… ¡y cómo! Hoy, mirando para atrás, veo no solo una bitácora de exhibiciones, talleres y galerías, sino una red viva de personas, historias y conexiones que realmente me siguen enseñando qué significa vivir el arte contemporáneo.
¿Pero qué es esto de “rollo nuevo”?
Imagina que empezamos el 2025 cargando un nuevo rollo en nuestra cámara, listos para capturar los momentos más significativos e inesperados del arte contemporáneo. Este “Rollo Nuevo” no es más que el comienzo de una serie de “instantáneas” que planeo compartir con vos a través de estas newsletters.
“Rollo Nuevo” es mi manera de decir que cada edición será un inicio fresco, una nueva oportunidad para explorar y debatir lo que está pasando en el mundo del arte a través de nuestro lente. Y cada newsletter será como una “instantánea”: una captura rápida pero profunda de ideas, tendencias y conversaciones que están moldeando nuestra cultura.
¿Qué podemos esperar de estas “instantáneas”? Bueno, un poco de todo: reflexiones sobre las últimas exhibiciones que he visitado, libros que me he propuesto leer durante el verano, y un vistazo a mi viaje académico, entre otras cosas. También me gustaría compartir esos momentos especiales de descubrimiento que a menudo surgen en una galería bajo el cielo de Buenos Aires, o durante encuentros casuales con artistas café de por medio.
Mi intención es que cada entrega sea como abrir una nueva ventana al mundo del arte, una que te ofrezca una vista panorámica y a la vez íntima de su evolución y su impacto en nosotros. Esta newsletter es para curiosos, entusiastas del arte y para vos, que quizás solo buscas una nueva historia que explorar cada mes.
Así que te invito, ya sea que te consideres un experto en arte o simplemente alguien que disfruta de una buena conversación, a que te sumes a esta aventura. Juntos, podemos descubrir, aprender y quizás hasta redefinir lo que el arte significa para nosotros en este mundo tan dinámico.
Ahora sí…
Desde que comencé esta aventura, aprendí muchísimo, no solo sobre arte, sino también sobre mí y sobre cómo gestionar un proyecto que crece día a día. Siendo bastante nueva en esto de mantener una cuenta activa en redes (y ahora una newsletter), me he enfrentado a un flujo constante de propuestas: algunas que, por falta de tiempo, no logré incluir en las agendas culturales; otras que, por ser totalmente robóticas y carentes del toque humano que tanto valoro, decidí no seguir; y algunas que, sinceramente, se me pasaron de largo. Si hay algo que busco con este proyecto, es conectar de manera auténtica y humana con cada uno de ustedes.
Para quienes no me conocen, soy ingeniera de software de profesión, y entusiasta del arte y la cultura en sus más variadas y exóticas expresiones. Mis hobbies son tan variados como mi curiosidad. A menudo me abrumo a mí misma con tantos intereses—y no es mi culpa que me gusten tantas cosas. La mejor parte es que todo esto también se refleja en la diversidad y riqueza de todo lo que construyo.
Este proyecto comenzó con una idea re simple: iluminar rincones del arte en Buenos Aires, encontrar esas voces y gestos que a menudo quedan medio escondidos. Pero ahí nomás caí en que esto no era solo descubrir, era mucho de dialogar, de cruzar ideas, de construir algo juntos. En estos meses, aprendí que cada taller al que me invitaron, cada muestra que caminé, eran no destinos sino puntos de partida. Porque cada obra, cada charla, cada café que compartí, me dejó más preguntas que respuestas, y eso, en mi opinión, es lo que el arte hace mejor: nos impulsa a cuestionar.
ART In Caps es, en su esencia, un lugar donde la reflexión, la intuición y la emoción se juntan para mirar más de cerca, escuchar más a fondo, sentir eso que a veces se nos escapa en el corre corre del día a día. Acá no vas a encontrar fórmulas rígidas ni estrategias milimétricamente diseñadas. Lo que vas a encontrar es honestidad, emoción y un compromiso genuino con lo que el arte tiene para ofrecer. Creo que el arte se merece eso: ser compartido con tiempo, con cuidado, con ganas. Este 2025 te quiero invitar a ser parte de esta charla. Abrime las puertas de tu mundo artístico: tus proyectos, tus ideas, esas historias que creés que pueden sumar algo al diálogo colectivo sobre el arte contemporáneo y la sociedad. Contame, ¿qué estás creando? ¿Qué mundos imaginás desde tu arte? ¿Qué preguntas le querés hacer al mundo?
Si algo me quedó muy claro este año es que el arte es una red. No se trata solo de artistas y sus obras; se trata de cómo nos conectamos, cómo nos encontramos en este quilombo1 que es el proceso. Por eso, te invito a que seas un participante activo de esta red. ¿Qué podemos construir juntos? ¿Qué historias podemos contar que aún no se han contado? Este es un espacio para aquellos que no solo observan, sino que también se animan, construyen, critican e imaginan. Porque el arte, como la existencia misma, no se limita a las paredes de una galería. Es un puente, un espejo, una puerta abierta.
Entre mis muchos planes, hay uno que me entusiasma especialmente: combinar mis pasiones por pasear, merendar, explorar galerías y espacios artísticos con amigos. Imagino días donde el arte y la amistad se entrelazan, alimentando reflexiones que luego compartiremos aquí, en nuestra comunidad.
Este 2025 viene también con mis propios desafíos. Tengo grandes planes académicos porque creo profundamente en la importancia de seguir aprendiendo siempre. Estoy comprometida a seguir formándome, a expandir mi visión del mundo, porque cada nuevo conocimiento no solo enriquece mi práctica, sino también este espacio que compartimos. Pero no quiero que sea un viaje solitario: algunas de las ideas que estoy piloteando este año te van a incluir. Imagino actividades en conjunto, diálogos abiertos, proyectos colaborativos. Y si te interesa ser parte, no tengas miedo de levantar la mano (y de completar este formulario2 😉). Este espacio será a partir de hoy, tan tuyo como mío.
El 2024 fue un año que me enseñó a confiar en la intuición y a celebrar las preguntas sin respuestas. En este viaje me metí de lleno en un mar de exhibiciones que han desdibujado y redefinido continuamente los límites entre lo humano y lo tecnológico, lo cotidiano y lo extraordinario, y lo personal y lo universal. Cada evento y obra ha sido una ventana a nuevos mundos y diálogos, explorando desde la intersección de la tecnología con la expresión artística hasta el uso de materiales reciclados para cuestionar nuestro entorno y consumo.
Uno de los temas recurrentes ha sido cómo el arte contemporáneo actúa como un tejido vivo, una red interconectada de ideas, materiales y emociones que trasciende el espacio de la galería para adentrarse en la vida cotidiana. Este enfoque se ha visto en colectivos donde el arte no es solo creación, sino un acto colaborativo que invita a la comunidad a participar y contribuir.
La exploración de lo cotidiano frente a lo extraordinario nos recuerda que el arte tiene el poder de transformar lo mundano en algo mágico, de transformar lo diario a un plano de extraordinaria reflexión. Esta dialéctica se ha convertido en un punto de encuentro para dialogar sobre cómo el arte refleja y desafía nuestra percepción del mundo. Además, este año hemos profundizado en cómo el arte contemporáneo se ancla en lo local mientras dialoga con lo global. Artistas han utilizado materiales locales para dialogar sobre temas globales como la sostenibilidad y la historia, mostrando cómo lo local puede iluminar temas universales.
La relación entre el espectador y la obra fue otro eje crucial. No hemos sido meros espectadores, sino participantes activos, invitados a interactuar con las obras de una manera que trasciende la observación pasiva. Esta interactividad subraya cómo el arte vive y respira a través de nuestras reacciones y respuestas.
Cerrando el año, me quedo con una colección de preguntas que seguirán guiando el rumbo de este proyecto: ¿Cómo redefine el arte contemporáneo los límites entre lo material y lo conceptual? ¿Qué rol juega en la construcción de una memoria colectiva en un mundo en constante cambio? ¿Es posible un arte verdaderamente post-humano3 o estamos irremediablemente atados a nuestra propia humanidad?
Estas reflexiones y preguntas son el corazón de lo que intento hacer acá: no solo observar el arte, sino vivirlo, cuestionarlo y dejar que nos transforme. Gracias por ser parte de este viaje, por abrirme las puertas de sus mundos artísticos y por compartir este espacio de creación y descubrimiento.
Así que, al arrancar este nuevo año, te invito a detenerte un momento y preguntarte: ¿Qué lugar tiene el arte en tu vida? ¿Cómo te conecta con otros, con vos mismo, con el mundo? ¿Qué preguntas aún no te animaste a hacer, y qué historias estás esperando contar? El arte no tiene la obligación de resolver nada; su magia está en abrir fisuras, en permitirnos explorar lo que a veces no sabemos cómo articular.
Este espacio sigue creciendo gracias a vos, que elegís ser parte. Gracias por cada mensaje, cada idea compartida, cada mirada atenta que se suma a este recorrido. ART In Caps nació como un experimento, pero hoy es una comunidad. Y eso no sería posible sin vos.
Sigamos este camino juntos. Sigamos escribiendo historias en MAYÚSCULAS. Sigamos descubriendo, aprendiendo, cuestionando y conectando. Porque el arte, al final, es eso: un acto de fe en la imaginación y en todo lo que nos hace humanos.
¡Por un nuevo año lleno de arte, preguntas y nuevas conexiones!
Si todavía no lo hiciste, te invito a visitar y explorar mi página web artincaps.com e Instagram @artincaps. Agradezco profundamente que hayas llegado hasta acá y espero que nos encontremos en las próximas instantáneas.
Gracias,
Julieta
En Argentina, usamos la palabra “quilombo” para referirnos a un desorden o una situación caótica. Es una manera coloquial y bastante gráfica de describir las complejidades del proceso artístico, donde todo se entremezcla.
Aunque suena formal, la idea de completar este formulario es simplemente una manera de invitarte a participar más activamente. ¡No es burocracia, sino una puerta que dejo abierta a la colaboración!
Concepto que va más allá de lo tecnológico y lo biológico, buscando explorar nuevas formas de entender la existencia. Acá, lo relaciono con el arte que trasciende lo tradicional y se funde con la vida diaria.