¡Buenas! ¿Hace cuánto que no salía una Captura Semanal? Sí, ya sé, hace mil, pero acá estoy, con muchas ganas de volver a conectar. Ahora que el clima se puso un poco más fresquito (¡al fin! 😅), recuperé las ganas de salir a explorar el mundo exterior y traerles esas experiencias que siempre charlamos por acá. Así que acomódense, que arrancamos.
Estos días estuve aprovechando este clima para frenar un poco, meditar y reflexionar, buscando ese equilibrio que me mantiene creativa y con la cabeza fresca. ¡Y ya que estamos hablando de nuevas aventuras! Les cuento que estoy por arrancar un curso intensivo de curaduría (ya les iré contando más en detalle muy pronto). Algo me dice que esta experiencia va a abrir muchísimo mi panorama artístico.
Soy una convencida de que parar un poquito para mirar hacia adentro es clave en cualquier proceso creativo. Esos momentos de reflexión no solo despejan la mente, también nos acercan mucho más al arte y nos ayudan a encarar nuestros proyectos desde otro lugar, más fresco y renovado. Mi deseo es que, a medida que sigamos charlando sobre esto, ustedes también puedan llevarse herramientas prácticas para disfrutar todavía más del arte en su día a día.
Esta Captura Semanal se mete de lleno con algo que me tiene fascinada este año: la teoría de los estilos en el arte. Es una edición especialmente impregnada con esta temática, y ya van a entender por qué me parece TAN clave. Vamos a charlar sobre la muestra Gesto Subliminal desde este enfoque, y además les voy a compartir algunos tips para que, si tienen la chance de visitar Kuitca 86 en el MALBA, puedan hacerlo con estas herramientas en mente y aprovechar mucho más la experiencia.
Desde la deformidad expresiva de Gesto Subliminal hasta las exploraciones intensas de Guillermo Kuitca en el MALBA, vas a ver que cada artista habla su propio idioma visual. Algunos son directos, casi minimalistas, mientras que otros desbordan en extravagancia y detalles. Lo lindo es que cada estilo abre la puerta a experiencias y emociones muy distintas, y justamente de eso vamos a hablar con más calma un poquito más adelante.
Y, como ya me conocen, acá nunca se para: este sábado me voy directo al Museo Campo en Cañuelas, preparándome para un día a puro arte y naturaleza. Además, estoy súper contenta porque recibí varias invitaciones a exposiciones muy interesantes, que por supuesto voy a ir compartiendo con ustedes en las próximas semanas.
¡¿Otra vez hablando de estilo?!
Y sí. Como les adelantaba hace un rato, esta semana voy a insistir con un tema que, sinceramente, me tiene un poco obsesionada este año: la teoría de los estilos en el arte. Ya sé que suena medio académico y solemne, pero les prometo bajar el concepto a tierra para que nos resulte fácil, interesante y, sobre todo, útil. Porque, al final, entender qué es el estilo es una herramienta genial para acercarnos más a cualquier obra de arte que tengamos adelante.
Vamos en sencillo: cuando hablamos de “estilo” nos referimos básicamente a la manera en que los artistas—sean pintores, escritores, escultores o diseñadores—eligen expresar visualmente, literariamente o conceptualmente sus ideas. Pero ojo, no es solo técnica o materiales; va más allá. El estilo es la mirada única con que cada artista interpreta el mundo y lo traduce a sus obras. En artes visuales, por ejemplo, podés notar el estilo en las pinceladas, los colores que usan o en cómo organizan sus espacios en la obra. En literatura, lo encontrás en la elección de palabras, en el ritmo y la forma de contar historias. Incluso en la música podés reconocer estilos en melodías, armonías y en cómo combinan los ritmos.
El estilo es la firma personal del artista, sí, pero también es una ventanita que se abre al tiempo en que vivió, revelándonos no solo sus pensamientos más íntimos, sino también el contexto cultural y social en el que creó su obra. Es como un idioma propio—visual, literario o sonoro—que, una vez que aprendemos a leerlo, nos permite conectar con la obra desde un lugar mucho más profundo. Cuando reconocemos ese lenguaje, entendemos mejor al artista, su visión del mundo, y también a la época que lo vio nacer.
El estilo está en todas partes y es lo que hace que cada artista sea único e irrepetible.
Justamente, la semana pasada tuve la chance de asistir a la inauguración de la muestra Gesto Subliminal en Aura Gallery, y quedé fascinada por la potencia expresiva de las formas, los colores y las texturas que se animaban a jugar sin límites. Cada artista en la exhibición plasmaba su visión del mundo con un estilo propio, moviéndose entre lo grotesco y lo sublime, demostrando claramente que el estilo no es solo un sello visual, sino una profunda reflexión sobre cómo percibimos y sentimos lo que nos rodea.
Todavía no tuve la oportunidad de visitar la muestra de Guillermo Kuitca en el MALBA, pero estoy contando los días para hacerlo. Me genera muchísima curiosidad ver en vivo cómo Kuitca explora esos límites tan finos entre abstracción y figuración, jugando con el espacio y el color de maneras que rompen todas nuestras expectativas. Apenas vaya, les prometo un análisis bien detallado sobre cómo su estilo tan particular interactúa con los grandes temas que suele abordar, como la memoria o esos espacios—tanto personales como colectivos—que habitamos todos los días.
Tanto la muestra de Gesto Subliminal como la de Kuitca, cada una desde su ángulo, nos recuerdan cómo cada artista crea un dialecto visual propio. Algunos hablan con una simplicidad minimalista, casi susurrando, mientras que otros eligen contar historias exuberantes y llenas de detalles. Lo lindo de esto es que cada estilo abre puertas distintas a nuestras emociones y experiencias. Por eso les recomiendo muchísimo que, si tienen la oportunidad de ver alguna de estas exposiciones, lo hagan con una mirada atenta al estilo personal de cada artista y cómo este diálogo enriquece profundamente su obra.
Explorar el arte desde la perspectiva de los estilos no solo nos ayuda a captar mejor lo que cada artista quiere contar, también amplía nuestra mirada hacia la inmensa diversidad y riqueza del panorama artístico contemporáneo.
Si me ven tan obsesionada con este tema es porque, irónicamente, el estudio de los estilos se volvió mi gran desafío académico este año (sí, ¡yo también sigo estudiando!). Pero lejos de verlo como algo pesado o aburrido, cada cosita nueva que descubro me llena de entusiasmo, y no puedo evitar querer contagiarles un poquito de eso a ustedes.
Si después de todo esto se quedaron con ganas de ir más allá, más abajo les dejo una selección de lecturas recomendadas para seguir explorando juntos.
Gesto Subliminal en Aura Gallery
Visitar Gesto Subliminal fue como entrar en una dimensión paralela, una que redefine nuestra manera de entender la belleza y, sobre todo, el concepto mismo del estilo. Lautaro Fernández, Julio Hilger y Lucía Medús aterrizaron en Aura Gallery con una propuesta donde lo deforme, lo grotesco y lo kitsch se unen en una coreografía visual que resulta inesperadamente hermosa.
Cuando hablamos de estilo, solemos pensar en algo coherente, una especie de sello visual que los artistas repiten o reinterpretan en sus obras. Pero en esta exposición, el estilo va mucho más allá. No se trata simplemente de repetir técnicas o formas, sino de convertir esa elección estética en un manifiesto, una declaración fuerte y clara que pone en crisis nuestra idea habitual sobre qué es bello y qué es inquietante.



Las obras de esta muestra son una verdadera montaña rusa emocional: combinan lo grotesco con lo dulcemente onírico, mezclando colores pastel y texturas que parecen salidas de una confitería mágica, pero que de repente se tuercen y desafían nuestra percepción de lo “normal”. Esta tensión nos obliga a preguntarnos algo clave: ¿puede la deformidad convertirse en un estilo en sí misma?
Cada escultura y cada dibujo funcionan como una especie de memoria corporal, recordándonos que nuestros cuerpos, al igual que los materiales con los que interactuamos, guardan experiencias, sensaciones y emociones. Fernández, Hilger y Medús logran transformar objetos cotidianos en declaraciones poderosas sobre el trauma, la belleza y la posibilidad de sanar. Este enfoque abre aún más el juego, mostrando cómo el estilo puede ser una vía fascinante para explorar (y cuestionar) lo que nos hace profundamente humanos.
Algo que me atrapó especialmente de Gesto Subliminal es la manera en que cada obra dialoga con el espacio que ocupa. ¿Se pusieron a pensar cómo influye el entorno en nuestra percepción del estilo? ¿Puede el lugar donde se exhibe una obra cambiar o potenciar su impacto visual o emocional? Este ida y vuelta entre la pieza y el contexto nos lleva a cuestionar cómo el estilo puede superar los límites físicos del soporte, expandiéndose más allá de lo que vemos en primera instancia.
Este enfoque sobre el estilo es una invitación abierta a repensar cómo miramos el arte y qué entendemos por belleza. ¿Se animan a llevar esta reflexión a otros tipos de arte o incluso a situaciones cotidianas? Me encantaría que me cuenten cómo los afectaron estas obras o si cambiaron algo en su manera de percibir el arte contemporáneo después de esta experiencia.
Kuitca 86 en el MALBA
Si bien todavía no pude ir personalmente (lo tengo en la agenda urgente), este es el momento perfecto para empezar a charlar juntos sobre qué podemos aprender del estilo en el arte y cómo se manifiesta específicamente en las obras de Kuitca.
Cuando hablamos del estilo, estamos mencionando esa especie de firma invisible que deja cada artista: su forma única de abordar temas, materiales, formas y colores. En el caso de Guillermo Kuitca, vemos una evolución fascinante: pasó de representar escenas más literales a crear abstracciones intensas que desafían directamente nuestra percepción. Y acá es donde aparecen algunas voces interesantes como Roland Barthes o Nelson Goodman, quienes nos recuerdan que el estilo va más allá de la técnica y se transforma en una ventanita hacia cómo el artista mira y entiende el mundo.
¿Notaron alguna vez cómo ciertos artistas cambian radicalmente su estilo a lo largo de su carrera, mientras que otros mantienen una constancia casi inconfundible? ¿Dónde se ubicaría Kuitca en esta balanza? Les dejo esa pregunta abierta, y prometo traer respuestas apenas visite la muestra.



Kuitca integró siempre elementos teatrales en su obra, algo que pensadores como Friedrich Schlegel o Hipólito Taine interpretarían como una prueba clarísima de que el contexto cultural y las vivencias personales influyen profundamente en el estilo de un artista. ¿Alguna vez pensaste cómo tu propia cultura y experiencias personales afectan tu manera de ver el arte o los estilos que más disfrutás?
En la muestra del MALBA, series destacadas como “Nadie olvida nada” y “Siete últimas canciones” muestran perfectamente cómo Kuitca expandió su repertorio visual con el tiempo. Y acá se me ocurren otros filósofos, como Georg W.F. Hegel o Heinrich Wölfflin, que justamente exploraron cómo los estilos artísticos evolucionan en diálogo con los cambios culturales y tecnológicos de cada época.
Mientras reflexionás sobre esta exposición (incluso si aún no pudiste visitarla), te propongo pensar cómo ha cambiado el estilo de los artistas que más te gustan y qué dicen esos cambios sobre la manera en que dialogan con el mundo que los rodea.
El teatro como fuente de inspiración en las escenografías de Kuitca es algo especialmente notable y fascinante. Esta interacción entre distintas disciplinas es lo que Yuk Hui llamaría una “cosmotécnica”: la convivencia armónica de diferentes sistemas técnicos y filosóficos dentro de una misma obra. Y esto me hace pensar: ¿cuántas veces te pasó que una película, una canción o hasta una obra de teatro influyó directamente en la manera en que ves una pintura o una instalación artística? Este cruce entre disciplinas no solo enriquece nuestra experiencia estética, también nos ayuda a percibir matices nuevos en cada obra que miramos.
Además, exposiciones como esta nos desafían a pensar hacia dónde va el arte contemporáneo y cómo artistas como Kuitca dejan huella en futuras generaciones gracias a su estilo y temáticas particulares. ¿Qué futuro te imaginás para el arte si mirás las tendencias estilísticas actuales? ¿Cómo creés que los artistas de hoy, con sus estilos únicos, están moldeando lo que vamos a ver mañana?
Primicia: Un Vistazo a la Próxima Entrevista
ART In Caps sigue creciendo y explorando nuevos territorios en el arte contemporáneo, estoy súper entusiasmada de contarles que tengo otra entrevista en el horno. ¿Por qué es tan importante? Porque cada charla con un artista es una oportunidad para descubrir en profundidad cómo piensan, crean y sienten el arte. Después de una primera conversación increíble con Alberto Sassani (que me dejó con muchas ganas de seguir entrevistando), ahora estoy preparando con muchísimo entusiasmo mi segundo encuentro: esta vez con Vanesa Amenábar.
A Vanesa la conocí en una visita a la galería Sasha Dávila, y les juro que quedé maravillada al instante con su capacidad para trabajar el papel como si estuviera vivo. Fue increíble ver cómo convertía un material tan cotidiano en piezas inquietas, llenas de texturas y movimiento. Ese día supe que tenía que profundizar más y compartir toda esta magia con ustedes.



Mi encuentro con Vanesa fue pura casualidad (de esas lindas que te regala el universo). Cuando la vi manipulando el papel con una precisión casi meditativa, tuve clarísimo que había algo especial en su enfoque y que quería descubrir más. Su trabajo se mueve elegantemente entre el arte textil y el diseño, ofreciéndonos una perspectiva fresca sobre la materialidad y el color, dos temas que me están fascinando en este momento—especialmente con todo lo que vengo explorando sobre teoría del arte. En nuestra breve charla inicial ya tuve la suerte de observar parte de su proceso creativo, lo que me confirmó lo necesario que era organizar esta entrevista y traerles toda esta experiencia de primera mano.
Preparar esta entrevista viene siendo un proceso súper inspirador. Hicimos un recorrido por sus obras, y estuve reflexionando mucho sobre su técnica y estilo. Una de las cosas que más me interesa es cómo su formación textil impacta en su relación con el papel, transformándolo de un simple soporte a un elemento central en su discurso artístico. Además, quiero profundizar en su manejo intuitivo del color, algo que está cobrando protagonismo en sus trabajos más recientes.
Con esta entrevista busco principalmente dos cosas: primero, entender en profundidad las ideas filosóficas y prácticas que sostienen su proceso creativo. Y segundo, me interesa conocer cómo percibe Vanesa el rol del arte en nuestra sociedad actual, sobre todo en este momento donde medios como el arte textil y el papel están siendo revalorizados como formas potentes de expresión cultural.
Estas entrevistas están pensadas para ser más que una simple lectura casual; son mi invitación a entender profundamente lo que mueve a los artistas contemporáneos. Como siempre, los suscriptores de Substack (como vos 😉) recibirán estas entrevistas antes que nadie, y luego estarán disponibles en la web de ART In Caps.
Lecturas Recomendadas
Si todo lo que estuvimos charlando hoy te dejó con ganas de ir un paso más allá y seguir profundizando, acá te dejo algunas lecturas especialmente seleccionadas que complementan perfecto los temas de esta Captura Semanal. Estos libros no solo te van a dar una base teórica sólida, sino también perspectivas inspiradoras sobre los procesos creativos detrás del arte contemporáneo:
1. “La inteligencia de las flores” de Maurice Maeterlinck1 – Aunque técnicamente no es un libro de arte contemporáneo, la exploración que hace Maeterlinck sobre la belleza, el simbolismo y la estética en la naturaleza conecta maravillosamente con esa intersección entre arte, biología y filosofía que está muy presente en la creación artística actual.
2. “El Paradigma Del Arte Contemporáneo” de Nathalie Heinich2 – Este libro es clave si querés entender a fondo cómo el arte contemporáneo rompe con lo establecido, desafía convenciones y crea nuevos lenguajes visuales. Ideal para captar las tendencias y transformaciones que definen el panorama artístico hoy.
3. “Introducción Al Arte Contemporáneo” de Anne Cauquelin3 – Si buscás una entrada clara, accesible y detallada al mundo del arte contemporáneo, Cauquelin lo logra maravillosamente. Perfecta para tener una visión integral de los principales conceptos y movimientos que definen nuestro tiempo.
4. “El Arte Contemporáneo” de Catherine Millet4 – Este libro ofrece una panorámica amplia sobre las principales tendencias y debates que atraviesan el arte actual. Millet tiene la capacidad de hacer accesible incluso lo más complejo, por lo que es ideal para sumar a tu biblioteca.
5. “Grupos, Movimientos, Tendencias Del Arte Contemporáneo Desde 1945” de Mathilde Ferrer5 – Para quienes buscan entender cómo llegamos al arte actual, este libro es clave. Ferrer explora las corrientes artísticas desde mediados del siglo XX hasta hoy, brindando el contexto histórico que necesitamos para entender cómo evolucionó la escena artística.
6. “Breve Historia Del Arte Moderno Y Contemporáneo” de Susie Hodge6 – Si preferís algo breve pero contundente, este libro de Susie Hodge es ideal. Ofrece una perspectiva amplia sobre los grandes movimientos y cambios en el arte de los últimos siglos, perfecto para poner el arte contemporáneo en contexto.
7. “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica” de Walter Benjamin7 – Aunque originalmente centrado en el arte del siglo XX, Benjamin es imprescindible para pensar el arte contemporáneo, especialmente en nuestro contexto digital. Sus ideas sobre reproducción y autenticidad resuenan hoy más fuerte que nunca.
Además de estos libros, siempre recomiendo explorar catálogos de exposiciones recientes y publicaciones de galerías, porque ahí encontramos testimonios directos de artistas y curadores, conectándonos más profundamente con lo que realmente está sucediendo hoy en el arte contemporáneo.
Adieu! Bye Bye! Auf Wiedersehen!
Ahora sí, para cerrar esta captura, les dejo la invitación abierta para que compartan sus propias experiencias o planes artísticos. ¿Descubrieron recientemente alguna muestra interesante? ¿Tienen pensado visitar alguna exposición en estos días? ¡Cuéntenme todo! Sus historias siempre suman y podrían ser parte de futuras capturas semanales.
Sigamos charlando, inspirándonos mutuamente y descubriendo juntos todo lo que el arte tiene para ofrecernos.
Hasta la próxima captura, y como siempre, les mando un abrazo.
Julieta